El árabe Cocksucker alucina cuando se encuentra con un semental blanco en el parking subterráneo. El tío es una bestia pura: alto, musculoso a tope, varonil como pocos, con pelo de macho alfa. Cuando saca su pollón, el árabe flipa en colores - ¡es un bate de béisbol, una verga descomunal! Nuestro morenito se lanza al rabo como un hambriento, mamando esa mega polla y oliendo los huevos sudados que huelen a macho puro. El blanco está caliente como el fuego, gruñendo de placer. El coloso le da duro al culo del árabe sobre el capó de un coche en el parking oscuro. Un polvo viril que hace gritar de placer a nuestro árabe