Mamador pasa el rato en su edificio por la noche. Se cruza con tíos y les lanza sus mejores miradas seductoras. En algún momento, un tipo de al lado se siente tentado y le invita a seguirle... El método acaba dando sus frutos: cuando te pasas toda la noche ofreciendo tu boca, al cabo de un rato siempre hay un tipo necesitado que dirá que sí porque necesita correrse en una boca. El mamador es igual a sí mismo: mamadas de alto nivel, complace a su anfitrión y babea bien sobre su carne y no la soltará hasta haber extraído toda la leche.